TÍA MARÍA: ¿MASACRE EN ISLAY?

Miercoles, 24 de Julio del 2019
Don Isaac, luego de haberse arrodillado ante Martín Vizcarra (Ahora gobierne señor presidente, adelante, sí se puede), alerta sobre los peligros que acechan a la lucha de Tía María (vt)
La más mínima prudencia aconseja salvar a la población de Islay de lo peor: la masacre.
Tener en cuenta que ya hubo dos enfrentamientos sangrientos (2011 y 2015) con 13 muertos, nueve pobladores y cuatro policías, centenares de heridos y decenas de dirigentes actualmente reprimidos judicialmente.
Del 2015 al 2019, son cuatro años de compra de voluntades, de formación de un contingente de traidores para remplazar a los actuales dirigentes y constituir con ellos la mesa de diálogo que exigen Gobierno y Southern. A este propósito, están haciendo lo siguiente:
1.- Han gastado algunos millones destacando técnicos a Islay que les ayuden en los quehaceres agropecuarios, atenciones de salud, talleres de manualidades, centros de recreación y deporte, etc., gratuitos.
2.- Publicitando aquello en radio y TV, en los diarios de circulación nacional, principalmente “Perú 21” y la encuestadora IPSOS, ésta que pagada por Southern publicó en diciembre/2018 que el 59 % de Islay era favorable a Tía María. Al respecto, una anécdota de W. Churchill, quien preguntado si creía en las encuestas contestó: “Sí creo en las encuestas que yo pago”.
3.- El 8 del presente, no en Palacio, con el Presidente del Perú, sino en lugar privado y con el presidente de Southern, Óscar González, se otorgó la licencia cuya publicación la hizo este último y no el Presidente del Perú. Simultáneo llegaba a Islay el contingente de policías que ayer se enfrentó a los huelguistas.
4.- El Gobierno afirma que la licencia no es tal, pues no puede iniciarse la construcción. Es únicamente tiempo en que Southern pueda convencer que Tía María es una lluvia de US$ 1,400 millones.
5.- Anteayer, el premier notificó que si continúa el paro indefinido interrumpiendo la carretera Panamericana Sur y la paz social en Islay, procedería con el rigor que prescribe la Constitución: estado de emergencia y campo de batalla en Islay.
Ante esta situación, ¿qué hacer?:
1.- Hacer lo que hizo la comunidad de Fuerabamba: poner a buen recaudo a los traidores y reiterar que el único representante de la población es el presidente del Frente de Defensa de la Población de Islay, se encuentre en libertad, detención preliminar o prisión preventiva.
2.- Declarar en estado de peligro extremo a Islay.
3.- Denunciar ante la ONU y oficinas nacionales de Derechos Humanos del inminente peligro de masacre.
4.- Apoyar al gobernador regional de Arequipa en todas las gestiones y medidas que adopte ante los organismos nacionales e internacionales.
Última esperanza: mediación de la Conferencia Episcopal Peruana.