MOTÍN DE CASTRO CASTRO Y SU CRUENTO DEBELAMIENTO TRAE CONSECUENCIAS

Domingo, 03 de Mayo del 2020
Con 9 muertos a cuestas el gobierno cree, sin embargo, haberse anotado un triunfo al evitar una imaginaria "fuga masiva" de internos.
El clamor de los presos amotinados fue "No queremos morir". Y la base de sus pedidos había sido que se otorgue el beneficio de indulto o prisión domiciliaria a mayores de 65 años. Esto corría paralelo con ciertos sectores políticos para liberar a gente afín. Pero sobre todo, calzaba con la legítima preocupación de un sector de la prensa y de la sociedad ante las condiciones de las prisiones peruanas y el grave riesgo que corría la vida de los presos.
La liberación de un sector de los presos posibilitaría descongestionar y aplicar un mínimo distanciamiento que evite el contagio producto del hacinamiento. A ello se sumaba el pedido de pruebas de descarte, masivas y la consiguiente atención médica, aislamiento, y el ingreso de medicinas a través de sus familiares, entre otros.
Era, por tanto, una relación de pedidos mínima y coherente. Pero en el Perú, al igual que las autoridades que dejan ríos de recursos que corran el último día del año y entre gallos y media noche, aquí las autoridades del Ministerio de Justicia e INPE, decidieron hacer lo mínimo, y aparecer como salvadores de la sociedad en el último minuto, a costa de hacer correr sangre y, lo que es peor, presentándose como salvadores de la sociedad y señalando los viles crímenes de los que habían sido perforados a balazos.
El comunicado es más que expresivo....
Cuando ya la tragedia de los muertos era un hecho, el ministro luego de lamentar de la boca para afuera, dijo que no empleaban armas no letales. ¿Como se explica que el empleo de armas no letales provoca 9 muertos?