MENSAJE DEL 28: PEDRO CASTILLO MOSTRÓ OBRAS Y VOLVIÓ A LLAMAR A "TRABAJAR JUNTOS POR EL PERÚ".

Castillo hizo un detallado recuento de acciones de su gobierno a lo largo de un año. Señaló a la élite, opuesta a todo cambio; y a los juicios mediáticos. "Sigan buscando que no hallarán nada", fustigó.

El Mensaje del 28 de julio de Pedro Castillo ante el Parlamento, de unas dos horas de duración, ha sido detallado en señalar sus logros, respondiendo a los "negros augurios" —de quienes no aceptaron su derrota electoral— de que "su gobierno sería un desastre".

Desde un inicio se hizo patente que Castillo haría todo menos lo que la ofensiva mediática pedía, anticipaba y hasta imaginaba acerca de una renuncia y una "fuga a algún país".

La leyenda urbana crecía en las redes sociales debido al mensaje en la Misa y Te Deum en la Catedral de Lima. El Arzobispo de Lima, Carlos Castillo Mattasoglio, hizo una alusión al General Don José de San Martín, cuando dejó el mando a Simón Bolívar en 1824. Desprendimiento y abnegación fue lo que de modo sutil el primado de la Iglesia Católica deslizaba para concluir: "Dejar el Perú en buenas manos estratégicas; y en buenas manos institucionales con un Congreso Constituyente”.

En las redes sociales, la extrema derecha golpista había desatado una campaña que decía: "Yo no tengo presidente. No me representa un delincuente". Y, mientras se acercaba la hora del Mensaje de Pedro Castillo, respondían a sus contradictores, que defendían al gobierno, "si habían escuchado el mensaje del Obispo".

En las afueras del Congreso una nutrida multitud que apoya a Castillo agitaba por el Cierre del Congreso y la convocatoria a una Asamblea Constituyente.

Luego de pedir un minuto de silencio por las víctimas del Covid-19, Castillo pasó a informar sobre las políticas públicas aplicadas "para superar las injusticias y desigualdades que persisten en nuestra historia". Y remarcó que en este 201 Aniversario patrio, el Perú aún no se ha liberado.

No desaprovechó para afirmar que "no hemos tenido un minuto de tregua (su gestión)" Y volvió a señalar a los poderes fácticos y sus medios de comunicación que se han dedicado a "difamar y mentir, acusándonos sin ninguna prueba. Invirtiendo el principio más elemental de la presunción de inocencia".

Lo que se ve, dijo, es el "miedo de poderes políticos y tradicionales a grandes cambios". Pero "eso no nos hará retroceder, sino que nos hace más fuertes". Y agregó que se somete a la Justicia, pero no a la "justicia mediática". Una de las cosas que Castillo más remarcó fue que se trata de un gobierno del pueblo.

La descripción de su labor al frente del Ejecutivo, fustigando otra vez a la prensa que lo ha ocultado, empezó por las cifras macroeconómicas: El Perú crece al 3.5% superando la media de Latinoamérica que crecería este año al 2.5%, según las instituciones financieras como el Banco Mundial. Y ello, remarco, en un escenario post pandemia y de la guerra Rusia-Ucrania, que ha afectado las cadenas de suministros mundiales, y ha elevado los precios de los alimentos y los combustibles.

Prosiguió con cifras favorables en cuanto a la vacunación y la recuperación de empleo; y en general la recuperación económica. Especial énfasis tuvo el turismo, tan golpeado en la crisis sanitaria.

En el terreno de las reivindicaciones sociales, fue enfático en que debemos construir un país sin discriminaciones. Saludó las acciones de los entes públicos en temas de la interculturalidad. Mencionó una Ley que, así como aborda la problemática de los pueblos indígenas u originarios, aborda el de la población afroperuana. Esta sumaría más de 800,000 peruanos que se reconocen como tales.

Señaló que las inversiones están en un nivel adecuado, incluidas las inversiones mineras. Que su gestión ha cobrado, a diferencia de anteriores gobiernos, unos 5,000 millones de soles a las empresas deudoras. Y que está pendiente cobrar otros 30,000. Con ellos, dijo, se podrá inaugurar más escuelas, más hospitales, dar más apoyo al sector agrario. Informó que se han impuesto multas a empresas contaminadoras como Repsol, y que hay juicios que están en pleno desarrollo por daño ambiental.

Su exposición dejó patente que hay una atención a pequeños y medianos proyectos. Desde puentes hasta hospitales; desde crédito agrario hasta empadronamiento para la venta subsidiada de fertilizantes y siembra y cosecha de agua. Desde al apoyo al turismo, hasta el apoyo a Gamarra y sus Pymes.

En materia de infraestructura de directo beneficio social están la realización del hospital Antonio Lorena del Cuzco; y los hospitales de San Juan de Lurigancho y Comas, en la capital. Una partida especial, de la que carecía, ha sido para atender al VRAEM en materia de salud.

Obras importantes como Chinchero —hasta hoy muy controvertida—, Majes II —también discutida—, Chavimochic, Muelle Norte, Aeropuerto Jorge Chávez, etc., han sido destrabadas, anunció Pedro Castillo.

Luego ha sido muy evidente la preocupación por la vivienda tanto urbana como especialmente rural, para zonas altoandinas.

En la gestión de Castillo hay un pequeño detalle, algo distinto. Aquí las cifras no son como las de los tiempos pretéritos de los Fujimori, Toledo, Humala, García, PPK, Vizcarra, donde los miles de millones de soles, iban y venían, como si jugaran en la bolsa con su propio dinero. En realidad, era en ese festín de cifras astronómicas para obras que nunca concluían, donde estos depredadores funcionaban a toda turbina.

Con Castillo son millones o decenas de millones de soles, con metas concretas de un número de proyectos y tiempo para ejecutarse.

Las FF.AA se sumarían a la construcción de obras públicas, mediante un convenio. El rancho de la tropa subió de S/8.00 a S/12.00. Sería bueno que estos recursos se vigilaran también, por el consuetudinario robo del rancho de los sufridos morocos desde los altos oficiales.

El tema energético ha sido señalado, aunque no como debiera. Por ejemplo el gran logro de Petroperú: La operación de la Refinería de Talara y la recuperación del Lote 192. La masificación del gas, a impulsarse con un nuevo proyecto de Ley, tampoco fue suficientemente remarcada. Sí, en cambio, las inversiones para promover el uso del GNV vehicular. Muy poco se dijo sobre la industrialización en el agro, la producción de fertilizantes, por ejemplo. La Segunda Reforma Agraria, fue otro de los pálidos capítulos de su Mensaje.

No ha sido remarcados suficientemente los beneficios en cuanto a los regímenes laborales. Es evidente, por ejemplo, que miles de trabajadores y trabajadoras de salud que se batieron en la lucha contra el Covid-19, no han vuelto a ser parte de un régimen que los vuelva a contratar o les de una oportunidad laboral más segura.

Ha sido enfático el presidente en la necesidad de ampliar al 100% la cobertura de la seguridad social, a través del SIS; y en la necesidad de que todo peruano tenga una pensión digna y universal. En ese acápite Castillo volvió a señalar a los oligopolios empresariales.

A los bonos para hogares vulnerables, Castillo ha informado que se sumarán otros bonos aunque no tan generalizados. Ha informado de los programas para las Ollas Comunes, Vasos de Leche, Qali Warma, entre otros, y del dinero transferido para potenciarlos. Ha informado de bonos a favor de los docentes, así como la promesa de que se mejorarán sus escalas de remuneraciones.

Luego del recorrido por obras —que según el dicho popular son amores—, Castillo esta vez no puso la otra mejilla. Debería haber enarbolado una espada justiciera, como lo anunció en el inicio de su discurso. Pero no. Pasó a "extender la mano para trabajar juntos".

Ese síntoma de debilidad fue, justamente, lo que la oposición encontró en el camino para buscar opacar un discurso que, para ser su primer año, no estuvo mal. Aunque fue insuficiente si se trata de emprender cambios de envergadura. El tema de la Nueva Constitución, sólo fue una referencia vaga, al mencionar que habían enviado al Congreso un proyecto de Referéndum.

Castillo no "arrugó" ante el griterío de la extrema derecha. Salió tranquilo. Diríamos, sonriente, protegido por el Consejo de Ministros y por parlamentarios provenientes de las canteras magisteriales.