Desde el Presidente, pasando por sus ministros y en especial el de Educación, hasta los voceros de las ONG financiadas por Soros y los medios pagados por el Estado, difunden el mismo discurso de la “igualdad entre el hombre y la mujer”, como argumento de defensa de la indefendible ideología de género, que llaman engañosamente “enfoque de género” para ocultar esta ideología metida en las políticas de Estado hasta la médula espinal del Plan Programa País Perú de la OCDE, pero que afirman sin escrúpulo alguno que “no existe”.

Padres y ciudadanos indignados salen hoy a las calles a demandar el retiro definitivo del generismo de la educación, y otros tantos informados que se trata de un plan de colonización de nuestra nación a favor de intereses extranjeros, marcharán contra el más grave caso de corrupción de Estado que involucra delitos de genocidio de millones de niños y traición a la Patria.

El adoctrinamiento en la engañosa igualdad ha tomado claustros universitarios, colegios públicos y privados, locales comunales y hasta las calles, las ONG operadoras del gobierno mundial que actúan como sus ministerios encubiertos, están adoctrinando a maestros, alumnos, padres y ciudadanos para que acepten esta ideología como si fuera la piedra angular para alcanzar la igualdad de género que traerá la solución a la violencia contra la mujer.

Si el 'generismo' trajese la paz y sana convivencia en las relaciones de pareja o en la familia, no habría violencia en las parejas del mismo sexo, pero es lo contrario, los casos de violencia entre homosexuales que mantienen una relación son constantes y manifiestan que nada tienen que ver con que acepten o no el “enfoque de género”, pues manifiestan aún mayor violencia que las parejas heterosexuales, pues suelen asesinar a su pareja de maneras muy crueles.

Una educación en igualdad verdadera entre varones y mujeres y de no discriminación y respeto por todas las personas, nada tiene que ver con el enfoque de género justificado falsamente como igualdad para esconder contenidos y métodos en la educación pervertidores de la conducta sexual y producir en los niños disforia de género, como método siniestro de reducción de la población y dominación de las naciones.

Vizcarra puede pretender ignorar la protesta social, como lo hizo Kuczynski, pero el enardecimiento de un pueblo moralmente fuerte como el del Perú lo llevará al mismo destino.