AYACUCHO: TIEMPOS DE LUCHA

El miércoles 20 de diciembre fue un día más de lucha para el pueblo. Tras la consigna “que se vayan todos” miles se congregaron en la plaza San Martín y marcharon por las calles de Lima. Otros miles marcharon en las regiones o provincias del país.
Lo que se viene reflejando de manera creciente es el descontento y sobretodo la indignación hacia los políticos que gobiernan, al papel que cumple la llamada clase política, no solo al ejecutivo, sino también al legislativo. Indignación creciente atizada por el neoliberalismo y una corrupción que suelta su hedor putrefacto y que lo hace cada vez más evidente e insoportable y el cual está movido por diversos intereses, del cual no nos ocuparemos esta vez.
Todo muestra una especie de concentración de males por el cual la ciudadanía expresa su hartazgo. “Que se vayan todos” no solo es expresión de la pro vacancia o contra el golpe fujimorista para copar todas las instancias del poder, es el grito sublevado ante el descrédito de toda la política peruana que no considera y que más bien golpea económica y políticamente a los diversos sectores populares.
Es el grito de una población afectada por el neoliberalismo voraz que corroe todo y en su marcha avasalla con los derechos de los peruanos de a pie.
HUAMANGA
En la ciudad de Huamanga-Ayacucho también se congregaron jóvenes y adultos. Se hicieron presentes en esta jornada, a las 5.00 p.m en la plaza Sucre (Plaza Mayor). Llegaban diferentes organizaciones políticas y colectivos, en está es la nueva forma, que al igual que en Lima empieza a configurarse como una expresión de frente de lucha en la cual coinciden diversas fuerzas con matices y plataformas distintas y a veces distantes pero que coinciden en puntos concretos, como por ejemplo esta lucha.
Luego de la intervención de algunos representantes, dieron el micro libre e intervinieron de manera voluntaria algunos concurrentes. Todas las intervenciones refirieron “contra el sistema neoliberal” “contra la corrupción” y “por una nueva constitución”
En medio de ello, el Frente de Defensa de Ayacucho se desplazó por una de las calles de la plaza manteniendo distancia de las otras organizaciones ya concentradas. Llama la atención que aún no se entienda, que habiendo la posibilidad de unirse, no se luche por esa tendencia en pos de un objetivo concreto común.
Luego de estar en la Plaza Mayor, la marcha se desplazó por la calle Asamblea (una de las más transitadas de la ciudad). Transeúntes que cruzaban mostraban su solidaridad diciendo “muchos corruptos”. Otros decáin “con los fujimoristas estaremos peor”. Se volvieron a concentrar en el cruce con la calle Mariscal Cáceres. Hubo nuevas intervenciones y compromisos de no cejar en la lucha contra el capitalismo neoliberal.
EL DIA SIGUENTE
El jueves 21, por la noche, se supo del resultado de la noción en el Congreso de la República y que la vacancia no iba.
En este acontecimiento hubo una serie de pugnas dentro de la propia derecha y que luego del resultado salieron a la luz. Una de ellas, dentro del APRA entre Mulder y del Castillo con insultos de por medio. Otro fue el resquebrajamiento dentro del fujimorismo con Kenji y nueve congresistas que pudo sumar para la vacancia y que debilita a la bancada naranja.
Por otro lado también marcaron diferencias Frente Amplio y Nuevo Perú, aunque ambos planteando la necesidad de una nueva constitución y la idea de la refundación de la patria.
Si bien pueden ser expresiones relativas en el tiempo y según las circunstancias, no dejan de ser condiciones interesantes en las que la presión de las luchas populares también influye grandemente.
Las izquierdas y quienes dirigen las luchas del pueblo requieren evaluar seriamente sus procesos: hay condiciones que vienen madurando y que buscan salidas políticas que se hacen cada vez más perentorias. Faltan cuajar fuerzas populares organizadas, faltan madurar y que se desenvuelvan con capacidad para convocar a un pueblo diverso y que como en un gran mercado tiene un sinfín de propuestas y ofrecimientos falsos y verdaderos.
Tener capacidad para unir en un frente popular a diversas organizaciones, colectivos y fuerzas dentro de una lucha emancipadora sigue siendo el gran reto, mientras tanto el pueblo seguirá luchando.